Las aftas bucales

Con frecuencia usamos nuestra boca para muchas actividades, desde comer alimentos tanto saludables como poco saludables hasta simplemente mostrar una sonrisa a alguna persona, sin embargo, como hemos hablado tantas veces en este blog, la higiene bucal es indispensable para llevar una vida más amena, por lo que cuidarse de heridas o enfermedades es una tarea que debe ser acatada por todos.

Las aftas bucales o también conocidas como llagas son pequeñas heridas o úlceras que pueden aparecer en el interior de la boca, en los labios, en la parte de la mejilla, debajo de la lengua o por detrás de la garganta. Se caracterizan por tener un borde rojizo y un centro amarillento o gris y por lo general son muy dolorosas. Sin embargo, es muy fácil confundirlo con el herpes labial, que son causadas por el herpes simple. Afortunadamente, las aftas no son contagiosas de ninguna manera, pero estas pueden aparecer por varias causas, desde falta de vitaminas hasta estrés, por lo que te invitamos a leer más para descubrir cómo prevenirlas.

Síntomas

Cuando una llaga aparece, es posible sentir una sensación de hormigueo u ardor un par de días antes de la aparición de estas. Es importante mencionar que existen 3 tipos de aftas:

• Aftas menores

Este tipo de aftas son las más frecuentes, puesto que suelen ser pequeñas e irritantes. Usualmente se forman en las mejillas o por debajo de la lengua y parecen un pequeño granito. Estas se curan sin dejar cicatrices en un par de semanas, sin embargo, existen medicaciones que aceleran este proceso.

• Aftas mayores

Estas son más grandes y profundas que las aftas menores. A menudo son redondas y tienen bordes bien definidos, aunque pueden ser algo irregulares cuando son demasiado grandes. Estas tienden a ser muy dolorosas y pueden demorar hasta 6 semanas el curarse, pero te dejarían cicatrices notables.

• Aftas Herpetiformas

Estas aftas son muy poco frecuentes puesto que suelen aparecer en personas de edad avanzada. Estas son del tamaño de la cabeza de un alfiles y usualmente ocurren en grupos de 10 hasta 100 aftas, pero pueden unirse y formar una gran úlcera. Suelen tener bordes irregulares por su tamaño y se curan sin dejar heridas o cicatrices en un par de semanas.

Causas

Si bien las causas de porque aparecen las aftas siguen siendo poco claras, algunos ortodoncistas sospechan que los brotes se producen por una combinación de algunos factores:

• Lesiones leves por un trabajo dental, cepillado excesivo de los dientes, accidentes deportivos o morderse la mejilla por accidente o estrés
• Dentríficos y enjuagues bucales que contienen sulfato de sodio en su mezcla
• Sensibilidad a algunos alimentos, tales como: café, chocolate, fresas, huevos, queso y alimentos picantes o ácidos
• Cambios hormonales
• Estrés emocional
• Una dieta con falta de vitamina B-12, zinc, ácido fólico y/o hierro
• Una respuesta alérgica a determinadas bacterias en la boca

Las aftas también pueden aparecer por determinados trastornos y enfermedades, tales como:

• VIH/SIDA, el cual inhibe el sistema inmunitario
• Enfermedades intestinales inflamatorias como la enfermedad de Chron y la colitis ulcerosa
• Celiaquía, un trastorno intestinal grave causado por la sensibilidad al gluten.

Sin embargo, cualquier persona puede desarrollar aftas en algún momento de su vida, pero ocurrren con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes. Se ha reportado que es más frecuente en mujeres.

Por lo general, las personas con aftas recurrentes tienen antecedentes familiares del trastorno, por lo que podría llegar a ser también un factor hereditario o compartido por el ambiente, como ciertos alimentos o alérgenos.

Prevención

Las aftas generalmente reaparecen después de irse, pero puedes reducir la frecuencia siguiendo estos consejos:

• Presta atención a lo que comes, evita a toda costa aquellos alimentos que irritan tu boca, ya sean nueces, papas fritas, pretzels, algunas especias, frutas ácidas, etcétera.
• Elige alimentos saludables para ayudar a evitar las deficiencias nutricionales de tu cuerpo, come muchas frutas y verduras.
• Sigue buenos hábitos de higiene bucal, el cepillado regular después de las comidas pueden mantener tu boca limpia y sin restos de alimentos. Utiliza un cepillo suave para ayudar a prevenir la irritación de los tejidos delicados de la boca.
• Reduce tu estrés. Si logras determinar que las aftas aparecen por tu estrés diario, aprende a utilizar técnicas para reducirlo, como la meditación o la visualización guiada.

Si tu situación cumple con lo anterior descrito, o presentas algún inconveniente como aftas inusualmente grandes, recurrentes, persistentes o en expansión y dolor incontrolable, te recomendamos agendar una cita con tu ortodoncista de confianza.